Felipe Herrera Lane
Nació en Valparaíso en 1922 y falleció Santiago de Chile en 1996. Fue abogado, economista y académico, destacado hombre público chileno y gran pensador latinoamericano.
En su vida universitaria se destacó no sólo académico, sino también como dirigente estudiantil. Fue elegido presidente de la Federación de Estudiantes de Chile en el año 1945, la que ganó al presentarse como candidato independiente del Frente Universitario Reformista. En su calidad de dirigente participó en Congresos internacionales de universitarios, iniciando desde temprana época su vocación como servidor público. Hizo estudios de postgrado en el London School of Economics y fue Profesor de Política Económica en la Universidad de Chile.
A los 30 años comenzó a participar activamente en cargos públicos, siendo nombrado por el entonces Presidente Electo don Carlos Ibañez del Campo como Presidente de la Comisión Económica para la formulación de las políticas de su gobierno, en el área. En 1952 fue designado Subsecretario de Economía, cargo dede el cual concretó varias de las propuestas sugeridas por la Comisión que había presidido. A comienzos del año siguiente deja el puesto para asumir la Gerencia General del Banco Central. En este cargo estudió las medidas económicas que el Gobierno tendría que llevar a cabo para paliar las deficiencias en el régimen económico y financiero del país. En Junio asume como Ministro de Hacienda. A fines de ese año, regresó a la Gerencia del BancoCentral, cargo que desempeñó hasta 1958 y desde donde continuó interviniendo en este ámbito. Asimismo, representó desde 1954 a nuestro país en distintas gestiones internacionales que fueron preámbulo de las negociaciones para la futura creación del Banco Interamericano de Desarrollo.
Entre 1958 y 1960 ejerce el cargo de Director Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI), donde genera y fortalece vínculos que permitirán materializar una de las aspiraciones más antíguas del panamericanismo: un banco regional.
Así, en 1960 nace el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), del cual fue su primer presidente. Durante los 10 años en que Herrera dirigió la institución, moldeó lo que sería su línea de acción y rasgo distintivo. Cabe destacar que desde sus orígenes el BID adquirió un claro compromiso con proyectos de desarrollo económico y social, de educación, ciencia y tecnología, y de integración regional. Este compromiso, que buscó fomentar iniciativas de desrrollo, continúa estando vigente en las políticas del Banco. Felipe Herrera sostuvo: "... somos más que un Banco si recordamos que nuestro objetivo último es acelerar el desarrolo de Aérica Latina toda".
Consecuente con su espíritu de servicio público, en 1971 regresa a Chile con el propósito de aportar al desarrollo de su país. Inmediatamente encabezó la Comisión chilena organizadora de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, UNCTAD III.
Entre los múltiples cargos internaionales que ocupó, destacan el de Presidente del Instituto de las Naciones Unidas para la Capacitación y la Investigación (UNITAR); Coordinador General del Programa de Estudios Conjuntos sobre Integración Económica de América (ECIEL); Presidente del Consejo del Fondo Internacional para la Promoción de la Cultura de la Organización de Naciones Unidas para Eucación, Ciencia y Cultura (UNESCO); Presidente del Intituto de Cooperación Intercontinental (IC); Miembro del Club de Roma; Profesor Universitario en varias naciones americanas; Miembro del Consejo de Gobernadores del International Development Research Centre (DRC( Canadá; Presidente de la SociedadInternacional para el Desarrollo (SID).
Publicó más de 30 obras. Recibió condecoraciones oficiales de 18 naciones americanas y europeas y Doctorados Honoris Causa de 12 prestigiosas universidades del hemisferio occidental.
Sin duda, al recorrer en estas líneas, algunas de las realizaciones y testimonios de vidda de Felipe Herrera, podemos dimensionar que el rasgo más constante de este latinoamericano fue sup reocupación por el desarrollo de la región, considerando no sólo los elementos económicos sino también la relevancia de la integración en este proceso, asi como sus vinculaciones con la educación y la cultura. áreas a las que dedicó especial atención en los últimos veinte años de su vida.